¡DON BAMBAS está loco! No, no digo que me lo parezca; sino que lo está: que ha perdido la razón… la chaveta, vamos. ¿O no es eso confundir a unas personas con otras? Máxime si las diferencias entre esas personas son tan evidentes como lo es la diferencia de sexo; porque, hombre/mujer, esa evidencia es tan evidente que no admite más evidencia; que sólo un orate puede confundir, sin necesidad de tener que dilucidar entre otras de las otras muchas diferencias que cualquier ser humano–llamado persona humana- tiene con el resto de sus semejantes.
Será por lo que será: porque le resulta más cómodo enfrentarse a féminas que a varones o, sencillamente, porque un machismo no aceptado y latente le impele a derramarse por determinados caminos.
Y si no está loco, lo que sí está es idiota, pues no creo que sea buena práctica hacer pagar a inocentes las acciones de gentes de su entorno, por muy de su estrecho entorno que sean; además, no creo que ese tipo de actitudes sean nada recomendables, porque llevadas a sus extremos, en algunos casos podrían volverse contra quien las practica como un boomerang que, tras su trayectoria elíptica, podría volverse contra quien las usa. No, no son recomendables.
Afortunadamente, la sensatez –aunque no sea la propia- parece que ha tomado las riendas de la situación, de esa situación que parece le venía grande al gran D. BAMBAS.
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